26 noviembre 2013

Violencia


Sé que hace mil que no escribo en el blog, que seguramente ya nadie lo leerá, pero hoy sentía la necesidad de escribir.
Hoy he leído varios posts de amigos y conocidos sobre la violencia de género: que sólo nos concienciamos un día al año, que todo tipo de violencia es malo y no habría que ponerle nombre, que siempre hay dos caras de una misma moneda... No les quito razón. Pero precisamente por ser hoy (bueno, dadas las horas, ayer) el "Día contra la violencia de género", no puedo evitar pensar en historias tan cercanas sobre el tema que... me hierve la sangre. Y más cuando me acaban de contar "hechos" sobre una de esas historias cercanas a mí.
Creo que, a menos que lo pasemos en nuestras propias carnes, no nos podemos hacer una clara idea del trauma y las secuelas que después quedan en la persona. Tensión las 24 horas, vivir con miedo, horas y horas de terapia, clases de defensa personal, demandas y órdenes de alejamiento que se incumplen pero no hay consecuencia...
Sintiendo mucho ser tan breve, desconecto ya porque... me pongo mala.
Y por favor, cualquier caso que conozcáis, animaros a denunciar y sed fuertes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario